domingo, 6 de octubre de 2013

VICTORIA SAU Y SU “MANIFIESTO PARA LA LIBERACION DE LA MUJER”



Este ensayo de Victoria Sau Sánchez (1930) se aproxima a la realidad  histórica de la mujer. Diserta sobre la mujer vejada, maltratada, burlada, despreciada y tratada como un objeto. Denuncia que desde un comienzo la mujer ha sido objeto de todo tipo de marginación, manipulación y sometimiento. Acepta que solamente en el siglo XX vino a ser reconocida, con ciertas excepciones, como un ser igual al hombre (varón).

En el libro se tratan de manera amena y en lenguaje sencillo temas como la familia y el matrimonio en la antigüedad, la mujer en el trabajo,  la mujer bajo la ley, la mujer en el paganismo, la mujer entre la realidad y el mito, sexualidad y reproducción de la mujer, y la mujer en la literatura.

La obra describe la historia del matrimonio, el cual siempre ha favorecido al hombre. Reseña la dinámica de la mujer en el trabajo, en donde se demuestra que la mujer ha sido relegada a tareas inferiores al hombre y labores domésticas, siempre en perjuicio de la mujer. Explica cómo las leyes nunca han sido favorables a la mujer, ya que éstas han sido hechas por los hombres, buscando su beneficio en detrimento del bienestar de la mujer. Resalta el protagonismo de la mujer en las religiones, en la mitología, la prostitución, la magia y la brujería. Muestra el papel que ha jugado la mujer en la historia. Llama la atención del degradante sometimiento y subordinación de que ha sido víctima en el campo de la sexualidad. Relata la trayectoria de la mujer en la literatura como personaje y como autora. Advierte que la mayoría de escritores han visto a la mujer como instrumento, como objeto.

La autora fustiga a los intelectuales que han “filosofado” en contra de la mujer, porque esa actitud ha contribuido a su sometimiento y degradación. También destaca aquellos pensadores que han reivindicado los derechos e igualdad de la mujer.

Algunos apartes de la obra:

“El hombre se valió siempre de la burla, la ironía y hasta el sarcasmo para menospreciar a su pareja. El chiste, la canción, el proverbio, el refrán, la cuchufleta fueron empleados contra ella, acusándola de taimada y traidora, voluble, fácil, malévola, hechicera, bruja, arpía, mentirosa, falaz, embaucadora, tentadora, versátil, alocada, imprudente, tramposa, cotilla, vanidosa, coqueta, alcahueta, inconsciente, lujuriosa, inepta, malversadora, holgazana y fisgona, por no citar sino las taras muy frecuentes explotadas por la novela, el teatro y el cuento y la canción… El judío da gracias a Dios por no haber nacido hembra… La mujer nueva no es un cuerpo abandonado a su suerte, sino que es alguien que controla su físico, lo cual cambia radicalmente la situación anterior. El derecho a una educación igual a la del hombre, un salario también igual y un mismo trato social, han dado lugar a millares de mujeres realizadas y felices, que como resultado, han hecho hogares dichosos… Cada día son más las mujeres sienten placer sexual, que saben ser madres y esposas o compañeras sin que una función vaya en detrimento de la otra, pero como la sexualidad femenina está más vinculada al sistema nervioso que en el hombre, basta un trastorno psíquico  para que el placer se torne en frigidez y como resultado la mujer se convierta de nuevo en una máquina del hombre…  Los hijos de madres plenamente realizadas en todos los niveles sean por lo general individuos más felices, más estables y mejor preparados para la vida que los de madres que se han limitado a resignarse… La mujer puede resultar frígida entre otras causas: Por haber sufrido un trauma al iniciar su vida sexual. Por temor a quedar embarazada. Por una falta de ensamblamiento psíquico entre ella y su pareja. Por causas ajenas a la pareja misma, tales como un clima inadecuado, una decoración que repela a la mujer, una preocupación absorbente… La brusquedad el hombre, el arrebato con que pretende llegar al acto sexual sin que medien las palabras ni las caricias, el despotismo que puede haber exigido una respuesta física para la mujer no estaba preparada…  El hombre puede llegar al clímax llevado sólo por el impulso físico; la mujer debe llevar además el impulso psíquico, y éste no se da espontáneamente, sino que se requiere tiempo y preparación”.

LUIS ANGEL RIOS PEREA

3 comentarios:

  1. Hola, ¿sabes dónde puedo encontrar este ensayo para descargarlo?

    ResponderEliminar
  2. Hola, ¿sabes dónde puedo encontrar este ensayo para descargarlo?

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Constanza, ese libro lo leí en papel, de una edición vieja que conseguí en una venta de libros usados en Colombia.

      Eliminar