Resumen:
Reflexión sobre la importancia de
la filosofía en la educación de los jóvenes y su utilidad en la vida práctica
para aprender a desarrollar un espíritu crítico que les permita pensar por sí
mismos, tomar sus propias decisiones y adoptar una actitud iconoclasta, contestataria,
irreverente, anticonvencional, contenciosa, crítica, dialéctica, autónoma y
libertaria, con el ánimo de cuestionar todo aquello que los demás no cuestionan
por apatía mental o porque se dejan arrastrar por la corriente de las
circunstancias, viviendo una vida de “borregos”, dentro de un anodino universo
cotidiano, y experimentando una existencia impersonal en la que se piensa de
acuerdo a como se vive por la incapacidad de vivir de acuerdo a como se piensa.