EL PASTOR QUE TODO LO PERDIÓ

(Daylin Lineth Ríos Barrera)

En un lejano pueblo, el buen pastor cuidaba a sus queridas ovejas. Joaquín, que así se llamaba el pastor, tenía mucha hambre; se fue a su casa en búsqueda de comida. Cuando abrió la puerta no encontró a su mamá; a pesar de que se preocupó, el hambre el impidió pensar en su madre. Dentro de la nevera no encontró ni un bocado de comida.

Sin preocuparse por su mamá, Joaquín regresó al lugar donde estaba su rebaño. Pero qué sorpresa: no encontró a sus ovejas.

-¡Mis ovejas, me las han robado; las descuidé, y el lobo se las ha comido!, -se lamentó Joaquín, muy preocupado.

-Su mamá y las ovejas estaban muy deliciosas, -dijo el lobo, burlándose de Joaquín.

El pastor empezó a llorar desconsoladamente, mientras pensaba que mamá era más importante que la comida y el rebaño.

DAYLIN LINETH RIOS BARRERA

Charalá, Santander, 29 de enero de 2011
10 años