viernes, 30 de agosto de 2013

LA SEMIOLOGÍA Y SU RELACION CON LA LINGUÍSTICA



Este documento es producto del estudio sobre la semiología para destacar su importancia y relacionarla con la lingüística. A pesar de la brevedad del texto, éste requirió de la consulta de los libros que cito en la bibliografía.

La semiología y su importancia

Indiscutiblemente tiene mucha importancia. Estamos rodeados de todo tipo de signos que nos están "diciendo" infinidad de cosas que es necesario interpretar para un mejor existir. Signos que podemos comprender con el valioso aporte de la semiología o semiótica (estudio de los signos), que es una ciencia de los modos de producción de funcionamiento y recepción de los diferentes sistemas de signos de comunicación en los individuos o colectividades.

Nuestro mundo está rodeado de signos que de una u otra manera nos afectan,  impresionan y dicen cosas. La realidad es un "texto" que hay que interpretarlo y comprenderlo para no "perdernos" en ella. Cada signo impreso en ésta nos brinda diversas informaciones para orientarnos o desorientarnos; haciendo que siempre estemos expectantes para que no nos engañen los sentidos y la percibamos equívocamente, convirtiéndonos en instrumentos u en objetos de esa realidad hábilmente manejada por quienes tienen interés de manipularla y, de paso, manipularnos. Gracias a la ayuda de la ciencia de los signos interpretaremos éstos y evitaremos la instrumentalización y la manipulación.


La semiología nos permite una correcta interpretación objetiva de la realidad, no del sujeto; interpretación a partir de sus manifestaciones objetivas y no como nosotros queremos acomodarla; porque no vemos las cosas como son en realidad sino como somos nosotros o como los demás quieren que las veamos. Así mismo, identificar, interpretar y analizar los signos de nuestro entorno para ubicarnos en nuestra realidad, comprometiéndonos con la transformación y mejoramiento de ésta.

La semiología facilitará hacer correcto uso de las señales de tránsito, por ejemplo, en nuestras agitadas ciudades "grises", para acatarlas cómo debe ser y no como queremos que sea; de lo contrario, las consecuencias son apenas obvias. Si bien es cierto que no se necesita ser un "semiólogo" para entenderlas, sí es innegable que el concurso de la semiótica es una herramienta valiosa para su mejor y adecuada comprensión.

La semiología, como disciplina que se ocupa del estudio comparativo de los sistemas de signos, desde los sistemas de señalización más sencillos hasta los lenguajes naturales y los lenguajes formalizados de la ciencia, puede transmitir una comunicación o la expresión de un sentido; hacer posible que el "oyente" o el lector comprenda una comunicación transmitida, e inducir a una acción, influir emotivamente, etc.

Es importante para el examen de las obras literarias, musicales y artísticas, por ejemplo, como sistemas de significado que hay que descifrar y con los cuales hay que experimentar, en lugar de como obras del genio creativo que hay que valorar.


Como el significado del libro depende de los códigos, más que del autor, independiente de las intenciones de éste, es necesaria la semiología. Es así como podemos percibir que la novela "En nombre de la rosa", de Humberto Eco, nos muestra cómo su personaje principal (un monje) emplea métodos semiológicos para investigar  una serie de asesinatos espeluznantes y desconcertantes ocurridos en un monasterio. En el cine, igualmente, se ha hecho sentir mucho la influencia de los conceptos semiológicos, como en el caso de "La Guerra de las galaxias", por ejemplo.

La capacidad de comprender los signos es una herramienta útil, por ejemplo, para las personas que trabajan en publicidad, que utilizan la semiología para crear sus mensajes, también para el público, que debe aprender a resistirse a los mensajes ocultos del anunciante, que de no estar verdaderamente alerta podrán alienarnos y manipularnos con sus fútiles anuncios que pretenden decirnos cómo actuar, cómo pensar y cómo ser.

Aquí es importantísima la ayuda de la semiología para evitar que el consumismo nos envuelva en su amplio manto y nos deshumanice, perdiendo nuestra autonomía y autenticidad, y de paso encontrar lógica la inversión de valores que nos hacen ver y apreciar a las personas por lo que tienen o por lo que se ponen, por sus apariencias, y no como en realidad son ellas. Es fundamental la semiología, en ésta y muchas circunstancias, para ser uno mismo, una de las más difíciles tareas del ser humano.

Como se puede apreciar, su importancia y ámbito de aplicación de la semiología es sumamente amplio, porque nos facilita la búsqueda de la verdad, esa verdad tan ansiosamente buscada y a veces tan esquiva, que es necesario hacerla brillar en este oscuro limbo para que nos ilumine el camino que nos conduce a ser nosotros mismos, a ser auténticos, a ser personas en todo el amplio sentido y connotación profunda del término, y no instrumentos u objetos de nadie, porque el hombre es demasiado grande para ser pequeño.

                                                                      

Relación de la semiología con la lingüística
                                                                      
Para empezar debo tener claro el  concepto de qué es lingüística, para poder encausar mi enfoque analítico. Es por eso que entiendo ésta como la ciencia del lenguaje encargada del estudio de la lengua como medio de comunicación y como sistema de signos, con el fin de conocer su naturaleza y estructura.

Entendido el concepto en esos términos, puedo entrar a tratar de hallar la relación entre la lingüística y la semiología: la primera con el signo lingüístico y la segunda con el signo en general.

Teniendo en cuenta la teoría lingüística de Saussure, se percibe que éste consideraba a ésta como una parte de la semiología. La lingüística se sitúa dentro de una ciencia más general (la semiología) que, según el autor, estaría centrada en el "estudio de la vida de los signos en el seno de la vida social". Para éste, la lingüística no sería más que una parcela, sin duda, privilegiada, de otra ciencia más amplia que trataría de los signos: la semiología. "La tarea del lingüista es definir lo que hace de la lengua un sistema especial en el conjunto de los hechos semiológicos" (2).

El ideal de relacionar la lingüística con la semiología, se evidencia en la concepción saussuriana que nos muestra que "el problema lingüístico es ante todo semiológico, y todos nuestros análisis deben su significación a ese importante hecho" (3).

La lingüística se relaciona con la semiología por algunos aspectos:

* La semiología es una ciencia cuyo objeto es el estudio general de todos los sistemas de signos; como tal, engloba a la lingüística, según la propuesta de Saussure. Roland Barthes, por su parte, la considera como la parte de la lingüística que tiene por objeto el estudio de las grandes unidades significantes del discurso.

*La semiótica, tal como lo propuso Pierce, es la ciencia encargada de del estudio de los signos, similar a la semiología propuesta por Saussure.

*La semiología estudia el signo, y éste es un concepto de la lingüística, que también es una ciencia relacionada con el análisis de la actividad humana.

*La lingüística, cuya tarea fundamental consiste en esclarecimiento de la relación entre significado general de un signo verbal y su contexto, se relaciona con la semiología porque el problema lingüístico es fundamentalmente semiológico, y todo sistema semiológico se coimplica con el lenguaje.

*Las reglas encontradas por la semiología servirán se podrán aplicar a la lingüística, según el proyecto de Saussure.
Se encontrarían más relaciones en que la semiología estudia todos los posibles sentidos transmitidos a través del lenguaje, a nivel de las estructuras profunda y superficial.
También porque la semiología ayuda a estudiar los signos a nivel lingüístico; teniendo implicaciones evidentes con la gramática, especialmente con la sintaxis, la semántica, la fonética, la morfosintaxis,. etc.


Las investigaciones en el campo de la semiología han mostrado que esta ciencia, altamente formalizada, se distinguen tres ramas, a saber: la pragmática (todo estudio que considera a los sujetos como hablantes); la sintaxis (relaciones formales entre los signos, con dependencia de las personas que hablan y las relaciones con las cosas significadas); y la semántica (estudia las relaciones entre el signo y la cosa significada, sin referencia ninguna a los hablantes).

Con respecto a la semántica "es necesario aclarar que no siempre el término Semántica tiene en el mundo científico contemporáneo el mismo significado. En las nuevas investigaciones lógicas aparece una nueva ciencia, la Semiótica, que es la teoría de los signos..." (4). La semántica es componente importante en la lingüística, y por tanto de la semiología.

Su relación es evidente en el análisis literario porque nos ayuda a encontrar el sentido profundo de las lecturas. Igualmente, se patentiza como complemento o auxiliar para entender el uso del lenguaje; y al profesor le sirve en la enseñanza de la escritura y la comprensión e interpretación de textos.

En conclusión se puede señalar que los diversos autores consultados sobre el particular, coinciden en afirmar que la lingüística es una rama de la semiología, especialmente Saussure; y al depender la primera de la segunda, indiscutiblemente debe existir una relación.

REFERENCIAS

1. BIBLIOTECA SALVAT DE GRANDES TEMAS. Revolución en la lingüística. Salvat editores, Barcelona, 1973, página 58.

2. SAUSSURE, Ferdinad de. Curso de linguística general. Planeta-Agostini, Barcelona, 1985, pág. 30.

3. Ibídem.

4. BIBLIOTECA SALVAT DE GRANDES TEMAS. Lingüística y significación. Salvat editores, Barcelona, 1974, pág. 28.


BIBLIOGRAFIA

BELTRAN, M. H. Elementos formales de la investigación. USTA, Santafé de Bogotá, 4a. ed., 1985.

CARDENAS P., Alberto, y BELTRAN M., Héctor. Introducción a la semiología. USTA, Santafé de Bogotá, 1996.

ECO, Humberto. En nombre de la rosa. RBA, Barcelona, 1993.

ECO, Humberto. Signo. Labor, Barcelona, 1976.

ESPINOSA, Germán. La aventura del lenguaje. Planeta, Santafé de Bogotá, 1992.


PIERCE, Ch. S. La ciencia de la semiótica. Nueva Visión, Buenos Aires, 1974.






LUIS ANGEL RIOS PEREA
Luvina1111@yahoo.com

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