Argumento:
El narrador (posiblemente el autor) y don
Benjamín, dos personas que dicen ser exbachilleres jesuitas y aficionados a la
filosofía, efectúan un viaje a pie, con morrales y bordones; partiendo de
Medellín, pasando por El Retiro, La Ceja, Abejorral, Aguadas, Pácora, Salamina,
Aranzazu, Niera, Manizales, Cali Buenaventura, Armenia y Los Nevados, para
volver nuevamente a Medellín. Durante el viaje reflexionan de manera
crítica, mordaz y sarcástica (pero sin
mayor profundidad) sobre la vida, la ignorancia, los fracasados, los gordos
(que no le simpatizan al narrador), el hombre, el amor, la vejez, Dios, el
diablo, la tristeza, el dinero, la filosofía pesimista, el sueño, el
cristianismo, el misticismo, el camino, los grandes hombres, la tierra, el
pecado, los alemanes (a quienes fustiga duramente), el aventurero, el
“míster”, el mendigo, la energía, los
jesuitas, Colombia, Rasputín, el frailejón, el metafísico, la belleza, el
abogado, la verdad y la lógica, entre otros temas. Aunque es una obra de
filosofía, no es grande el aporte que hace el autor al mundo de la filosofía.
Según el autor, “la columna vertebral moral del viaje es la idea del ritmo”.
Las enseñanzas:
“Perpetua lucha
es la vida del hombre. Concentrarse es el método para vencer... Nos llamamos
filósofos aficionados para no comprometernos demasiado y porque ese nombre es
mucho para cualquiera... Lo airoso o
desairado de la actitud humana depende de la ideología presente entonces en el
campo de la conciencia... El ritmo es tan importante para vivir como lo es la
idea del infierno para el sostenimiento de la religión católica. Cada individuo
tiene su ritmo para caminar, para trabajar y para amar. Indudablemente cuando
un hombre y una mujer se atraen, eso se verifica por sus ritmos; es porque
unidos son importantísimos para la economía del universo. Por el ritmo podrían
clasificarse los hombres... Para no cansarse hay que descubrir nuestros ritmos,
ajustar a ellos nuestros pasos... La salud, la conservación de nuestra
elasticidad juvenil, son finalidades del viaje. Necesitamos cuerpos, sobre todo
cuerpos. Que no se tenga miedo al desnudo. A los colombianos, a este pobre
pueblo sacerdotal, lo enloquece y lo mata el desnudo, pues nada que se quiere
tanto como aquello que se teme... El gran defecto del excursionismo es formar
caracteres atrevidos. Que el joven se acostumbre a obrar por la satisfacción
del triunfo sobre el obstáculo, por el sentimiento de plenitud de vida y de
dominio... Los pueblos acostumbrados al esfuerzo son los grandes... Cada
ciencia que se posea es una ventana más para contemplar el mundo... El
ignorante se aburre en los caminos; sólo percibe las sensaciones de cansancio y
de distancia. Es como un fardo. Su alma está cerrada en la carne. Los ojos le
sirven sólo para ver la comida, el obstáculo y la hembra; el oído, para oír
ruidos, y el tacto, olfato y gusto, para los fines primordiales... Es nuestro
deseo, además, que sirva de sermonario a los curas de esta tierra de santos y
santas palúdicos... Los que triunfan, lo deben a una creencia arraigada,
generalmente a la creencia en sí mismos. Son fracasados los que no han creído
en algo que les sirviera de columna vertebral para desarrollar su personalidad;
algunos, muy interesantes por cierto, creyeron fuertemente, pero la creencia se
desvanecía para ser reemplazada. Éstos son aquellos de quienes se dice: Eran muy inteligentes y nada han realizado;
¡qué inexplicable! Hay que curar el fracasado haciéndole creer en sus
fuerzas, en su importancia. Los educadores deben hacer nacer o renacer la fe en
las fuerzas propias.. El hombre es lo que se cree... Por eso, curad al amigo
abatido, haciéndose creer en sí mismo o en algo que le sirva de eje, de hilo
madre para tejer la tela de su vida... ¡Cuán propia es esta vida moderna,
rápida, difícil y variada, para perder toda fe, para ir por la vida como madero
agua abajo!.. Todos los seres que se ponen en contacto por primera vez luchan
para decidir cuál sea el amo, para saber cuál abdica de sus creencias y además
accesorios psíquicos y convertirse en un admirador, en un esclavo del otro...
Lo que hace mover al mundo no es sino el ánimo de los héroes.... Así es el
amor. Vencimiento del amante y triunfo del amado... La vejez, que se compone de
falta de fe, tolerancia y amor, no es agotamiento de esa energía que causa el
fenómeno variado de la vida... Predicador de moral es llegar a ser al declinar
la vida... Quien envejece se petrifica y para él lo imposible adquiere magnitud
inmensa. La vejez, la hora de la joroba del reumatismo, va acompañada de todas
virtudes que describe el catálogo universitario... Es el imperativo categórico:
alegrarnos y alegrar a quienes nos rodean. Generalmente nos entristecemos unos
a otros; no amargarnos este relámpago, este epifenómeno que es la vida
humana... ¡Qué epifenómeno es mi vida! ¡Qué bagatela, tan efímera y deseable,
la belleza! No hay más remedio que irse agarrando a un propósito que nos escude
contra la tristeza de la decadencia y de la muerte... Caminar es el gran placer
para el cuerpo pues todo está hecho para ello... Cruel destino el de la mujer
que permanece virgen y soltera. Se convierte en monstruo duro, pesimista y
vengativo... La Biblia afirma que el
hombre después del coito es un animal triste... ¡El amor! Todo él está en los
ojos y en los actos. ¿Para qué sirve la palabra allí? Una mujer quiere a un
hombre. ¿Qué el padre morirá? Que muera. ¿Qué resulta el fin de todo? Que venga
ese fin. Pero la mujer no lo dice; en esos casos o habla… ¡El amor! Todo está
en los actos; no se debe hablar. Por eso decía Enrique Laserre que las mujeres
tienen el pudor en las orejas... Las palabras sirven casi siempre para
disimular, para vestir los lenguajes, para tergiversar su origen... Si le
pedimos un beso a una mujer, lo niega indignada... Pero sí se lo damos sin hablar de él, todo pasa deliciosamente,
porque entonces nada se puede afirmar, porque fue acto nuestro, porque nosotros
hicimos el esfuerzo. Fue que no hablamos... Sólo se obra conforme a una idea o
representación cuando ella está en la subconsciencia... La vida nuestra es
automática, instintiva; la parte de la voluntad y conciencia es mínima... Toda
mujer que se distrae, se entrega... La vida del hombre sobre la tierra es brega
y tristeza. ¡Qué horrible es, durante algunos de días, vivir... El único método
para vivir que conserva la alegría, es vivir resistiendo al deseo que nos urge
por el goce; vivir despacio, inervados...
¡Peor que la muerte eres tu apresuramiento!.. Así como el delito, el
amor tiene circunstancias antecedentes del amor; todo lo que llamamos alegría,
en cualquiera de sus manifestaciones, es antecedente del amor... Porque ya no pensamos en la eternidad, porque
somos un manojo de segundos, lo supremo para nosotros es el dinero... Todo es
para nosotros un medio de conseguir dinero; se persigue la ciencia, para ello;
se desea la moralidad, la honorabilidad social, porque producen dinero; nuestra
amor es frívolo y mercenario; por eso es tan agradable; la cónyuge se consigue
porque tiene dinero. Deseamos tener carácter, porque es cualidad para conseguir
dinero. Para eso cultivamos la literatura. Todos los segundos de nuestras vidas
están empapados de la necesidad de conseguir dinero. Este es nuestro último
fin, indudablemente... Nuestras necesidades se han multiplicado; nuestros
placeres son tantos como nuestros segundos... ¡Son tantas las mujeres hermosas
y tantas las bagatelas que adornan sus cuerpos transitorios... y todo se vende!
El billete es la piel mágica en la que se viaja por los países feéricos; ¡el
dinero es la imagen de todo lo agradable!... Movimiento rápido a leguas por
hora, a kilómetros por minuto... Es necesario correr, acumular rápidamente,
porque nos deja la vida. Este es el siglo del hombre que hace fortuna... El
hombre de acción es hermoso. ¡Loor a nuestro hombre recto, de mirada firme,
pletórico de ansias!... La cantidad de dinero sirve de metro para saber el
valor del hombre. La pobreza es signo inequívoco de inferioridad. La pobreza es
indicadora de toda clase de inferioridad. En realidad, el pobre, fuera de ser
peligroso, es un ser que disgusta. Está lleno de odios y envidias; es un ser
torcido y frustrado; sus cualidades se han marchitado... En todo movimiento de
impaciencia, en todo esfuerzo brusco se pierde gran cantidad de ese algo que
llamamos vitalidad... La vitalidad conserva el organismo después de formarlo y
lo defiende; cuando esa fuerza nos abandona, enfermamos y morimos... ¡Cuán
trágico en el amor el papel representado por el macho!... Las cosas que no han
de ser nuestras, no se dejarán coger... Todo lo nuestro habrá de llegar al
minuto, hora, día y año... El hombre tiene lo que merece; no tendrá lo que no
merece,. Venga, pues, a cada uno lo suyo... Lo nuestro es lo único que llegará
a nosotros... No tenemos ideas; no tenemos sino opiniones... El principio
básico del hombre culto es no dejarse arrastrar por lo bueno que está fuera de
su camino... La cultura consiste en el humilde reconocimiento de nuestra
imperfección y del deber en que estamos de vivir conforme a nuestro plano
mental. Para adquirir el éxito es necesario darle todo nuestro corazón al fin
perseguido y desechar todo lo demás en cuanto no tenga relación con él y por
bueno y agradable que sea... El filósofo es un rumiante amigo de la lentitud...
Únicamente el hombre es animal pródigo, desordenado, saltarín y, al mismo
tiempo, animal triste. Los animales domésticos han sido contagiados de tristeza
y desorden por el hombre... El hombre después del coito es animal triste... El
hombre de hoy es apenas un ensayo, complicado como todo lo que es ensayo... Los
datos del problema son estos: todo es alegre y en el hombre hay tristeza; todo
vive según medida y normas, menos el hombre, que es irregular y desmedido... El
misticismo consiste en colocar nuestros destinos en otra existencia que vendrá
después de la muerte... Según los místicos, el hombre está triste porque la
tierra no es su patria, porque aquí está desterrado, porque aquí no es su medio
ambiente... La tristeza, ese fenómeno humano, proviene de la incompatibilidad
del espíritu y del mundo material; no es otra cosa que la inadaptabilidad del
hombre al medio impropio en que vive transitoriamente... Según Job, guerra es
la vida del hombre sobre la tierra... Somos un ser nuevo. Esta extraña
modalidad de la materia que llamamos espíritu aún no ha aprendido a vivir, a
obrar; desea contradicciones; no sabe de dónde viene ni para dónde va y se
admira al ver que posee ese don raro de volver sobre sí misma... El camino es
casi toda la vida del hombre; cuando está en él sabe de dónde viene y para
dónde va. Caminos son los códigos y las costumbres, y las modas. El método es
el camino... El hombre es un animal que suda, que digiere, que elimina toxinas,
que desea la mujer ajena y todo lo ajeno, y que apenas por instantes piensa...
La humanidad se agarra desesperadamente a sus grandes hombres; les compone sus
vidas con leyendas; corrige sus actos, los pule, pues los grandes hombres
fueron en realidad seres vulgares el 98% de sus vidas. Apenas muere uno que
haya logrado pensar, sentir y obrar, lo coge la humanidad desesperadamente y
perfecciona su imagen... El camino hace adelantar y al mismo tiempo es un
obstáculo... El camino es la línea de menor resistencia; para abandonarlo tiene
que esforzarse es espíritu... El hambre y la desnudez son las consecuencias de
abandonar el sendero... Amar y abandonar el camino ha sido toda nuestra vida...
Sólo nosotros, los colombianos, podemos hablar mal de Colombia, y sólo
nosotros, los católicos, podemos renegar de los curas... Sólo el marido puede
insultar a su mujer; sólo el nacional puede hablar mal de su país... El
arcipreste de Hita sostiene que las cualidades del buen amante son la mesura,
el sosiego y la lozanía... ¿Qué hay agradable que no sea circunstancia
antecedente del amor?... ¡Qué dificultad para elevarse! Somos hijos de la
tierra y sus parásitos; nos liga a ella como un cordón umbilical, la ley de la
gravedad... Esta esfera dura es nuestra cuna y nuestro sepulcro. ¿Por qué
deseamos abandonar esta madre? ¿Por qué los ímpetus de elevarse? ¿Por qué el santo
y el héroe? Es un indicio, de que hay en nosotros algo que no es terrestre. Ese
leve indicio ha creado la metafísica y el misticismo... Los místicos no
comprenden otra lucha que la brega con el mundo, el demonio y la carne... La
única escena de la vida en que la riqueza es una tontería sin sentido es un
entierro... Un hombre muerto queda tan vacío que es un indicio aterrador de que
su parte esencial se fue no se sabe para dónde... Y el cadáver pesa más; al
morir nos hacemos más terrenales; nos llama más fuertemente la tierra... El
pecado es lo que hace interesante al hombre... Lo más notable de los alemanes
son sus cabezas. No sabemos explicar por qué esas testas afeitadas nos
impresionan más que los nevados de los Andes a nosotros, peludos del trópico...
La vida es movimiento causado por los grandes factores llamados hambre, amor y
miedo... El fin de la acción humana es quitar el hambre y el miedo, y el hombre
perfecto, no tiene hambre ni miedo, el hombre perfecto, está apacible... Para
la grandeza se necesita una grande escuela de sufrimiento... El hambre es la
causa de que el hombre arañe y horade la tierra y dé caza a los animales; lo
impulsa a la invención de armas para la caza y de máquinas para la
producción... Dios y el Diablo eran una sola persona, eran el Totem de los
clanes... El dios de los primeros hombres era también el diablo; era una fuerza
que crea y la que destruye; la energía que hace germinar y la que produce la
muerte... Luzbel, según los judíos, era el alter ego de Dios; era la persona
que estaba a su derecha; era la mano de Dios, tan poderoso que promovió en el
Cielo una revolución más terrible que las mejicanas... Dios y el Diablo eran
uno mismo... Pero el progreso humano todo lo especializa. Las fuerzas
destructoras, el mal, fue concretándose poco a poco en el Diablo, hasta
personificarse en esta figura negra, interesante y de rabo prensil que es el
dios de los pecados capitales... Lucifer, el que lleva la luz, Luzbel, luz
bella, era la mano derecha de Dios, y se convirtió en Belzeburt, en el Diablo,
que significa el calumniador. Se apartó de Dios todo el mal... Aventurero es
todo aquel que realiza su corazón por el mundo; el tipo lleno de vida que crea
las circunstancias y cuya llegada produce una transformación del ambiente... En
el amor y en la amistad son necesarias las peleas violentas, pues la vida común
con el amigo o con la amante trae pequeños roces, discusiones, malos
entendimientos, pretendidas ofensas que se van reconcentrando en el
subconsciente en forma de irritabilidad contra el amigo o contra la amada.
Tiene uno, por decirlo así, desquites que aun no se han efectuado. Quien es
ofendido y no ofende guarda el veneno y se intoxica con él. A toda acción debe
corresponder necesariamente una reacción, y si ésta es contenida, se hunde en
lo subconsciente y permanece allí en estado latente... Los superhombres
cicatrizan pronto sus heridas y no conservan recuerdo de ellas; los débiles
recuerdan intensamente, reaccionan en el sentido del odio reconcentrado... Aquí
hemos sentido, hemos vivido la verdad de que el hombre sea ama a sí mismo con
amor tan grande como es su vida; que todo ser vivo es egoísta en cuanto vivo, o
sea, que el amor propio ocupa igual espacio que la vida... ¿Amamos a los otros
seres? En ellos nos amamos, y si a alguien odiamos o despreciamos, en ese
desprecio u odio nos amamos... Vivimos buscando goce. La quinta esencia de la
vida es moverse en busca del placer propio de cada uno. La vida puede definirse
así: Movimiento en busca del placer. Es movimiento en busca de lo que nos
falta; es la tendencia de lo imperfecto hacia lo perfecto... Colombia está
marchita como planta en verano porque no hay partidos políticos y únicamente
hay ladrones que gobiernan sin concepto de patria, que es el de solidaridad con
los que conviven bajo el mismo cielo... En Colombia no hay sino homúnculos...
Hay que aprender a dominarse, a ser uno mismo, a sacar el mejor partido de su
propio modo... No aspiremos a ser otros; seamos lo que somos, enérgicamente.
Somos tan importantes como cualquiera en la armonía del universo... El amor es
para nosotros lo que está detrás de las formas, la médula de lo fenoménico o,
para decirlo en forma bárbara, el nóumeno... El metafísico percibe lo que hay
debajo de los fenómenos; el que adivina el hilo madre que sirve de eje para la
tela efímera del devenir. ¡Y generalmente se percibe a sí mismo como esencia!
Imaginaos una muchacha variada y ricamente vestida. Pues el metafísico es el
único para quien ella se desnuda. Los demás, el físico, el matemático, etcétera,
están ocupados en examinar sus vestidos. ¡Nosotros somos los verdaderos amantes
de esta muchacha...! Bello es todo aquello que incita a poseerlo... No importa
al abogado la verdad, sino que aparezca como cierta la afirmación que le
encomendaron sus clientes... Por eso el abogado es el hombre que maneja los
medios de probar; es el titiritero de la certeza, el creador de la
verdad... La lógica consiste en obrar de
modo que cada acto encierre en sí el efecto apetecido; consiste en saber
determinar cuáles partes componen un todo, y en qué partes se descompone un
todo. Es el medio de conocer y obrar que nos suministró Dios para conocer y
obrar aquello que El hace y conoce por intuición... El hombre es malicioso por
naturaleza, y por eso la astucia del campesino vence a la razón del
estudioso... Una cosa es lo que es y no
otra...”
LUIS ÁNGEL RÍOS PEREA
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