viernes, 18 de noviembre de 2011

ASI VI “LAS LANZAS COLORADAS”


El nombre de la novela, “Las Lanzas Coloradas” (de Arturo Uslar-Pietri), no tiene mucha relación con el contenido de la obra, pues las batallas se libran más con machetes y fusiles, que con lanzas. Los párrafos y las frases son cortos. El lenguaje es claro y se facilita su lectura; es fácil de seguir y entender. El mismo autor hace la narración, la cual es lineal. Se desarrolla a comienzos del siglo XIX. Los hechos ocurren en el marco de la Independencia de Venezuela. En esa época todos pensaban en la guerra y el tema de conversaciones era ésta.

Fernando Fonta y Presentación Campos representaban el enfrentamiento del hombre idealista y el hombre materialista, del hombre inactivo y del hombre pragmático, del hombre resignado y del hombre ambicioso, del hombre temeroso y del hombre valiente, del hombre estoico y del hombre nietzscheano. Entre Fernando y Presentación se rompe la dialéctica del amo y del esclavo. El esclavo se rebela contra el amo. Es un llamado a la liberación en una época de esclavitud. El siervo expresa sus primeros gritos de libertad.

Presentación Campos da una valerosa lección para que los esclavos, los oprimidos y los sometidos luchen por su libertad y su autonomía. El fin de Campos era bueno en sí, pero son muy reprobables los medios, ya que ejerció violencia sobre uno de sus amos y contra personas de su misma condición, así él no fuera un esclavo. Además de la guerra, como tema principal, la violencia, la traición, la amistad, el valor, la búsqueda de la libertad, la religión, la superstición y la crítica a algunas áreas del conocimiento, son evidentes en la obra.

El autor, a través de sus personajes disiente de muchos aspectos, algunos de ellos condicionantes de la cotidianidad. “Los que estudian filosofía pecan de orgullo, y las que leen literatura profana  se condenan por la mala recreación del espíritu... El derecho es una cosa idiota... lo cansaba el cúmulo de instituciones, las minuciosidades de procedimiento, la sutileza de los comentaristas, la estupidez de los principios... Todos los libros religiosos han sido escritos para el servicio de los reyes y, por consiguiente, están basados en principios que les son favorables... La guerra es para matar gente... El que está arriba es el vivo... Mire que las mujeres no hemos nacido para otra cosa sino para sufrir… Todos los hombres son malucos, mi hija. ¡Y qué podemos hacer nosotras sino aguantarlos! Una no nace sino para ser esclava del hombre. Y, además, ellos también tienen malas horas. Se pueden engañar...”.

(El texto entre comillas pertenece a la novela citada, tomado de http://www.librostauro.com.ar)


LUIS ANGEL RIOS PEREA

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